lunes, 4 de mayo de 2009

La crisis de los años treinta

Nos encontramos ya en la décima y última actualización de este pequeño blog. En la semana anterior tratamos un nuevo tema: La crisis de los años treinta, que se corresponde con el capítulo 14 del libro de clase.

Nos hemos centrado en el estudio de los orígenes de la Gran Depresión, así como sus efectos y cómo afectaron en conjunto, y finalmente las medidas que se tomaron para intentar salir de esta crisis.

Como breve introducción, cabe recordar que los años veinte son años de crecimiento importante, aunque desigual (según los países), y acaba con el Crack de 1929 y la Gran Depresión de los años treinta.

Los orígenes de la Depresión se inician en los Estados Unidos. Cabe recordar, que en la última actualización remarqué que Estados Unidos acabó por conceder préstamos a los países europeos, que justo acababan de salir de una guerra. Es lógico pensar que una vez la crisis se hace patente en EE.UU., al final acabe por extenderse a aquellos países donde la intervención americana es importante en la economía. Decir que esta crisis no sólo afectó por tanto a Estados Unidos, sino que empezó ahí y se expandió por el resto de países, suponiendo una recesión económica sin precedentes; incrementando el paro, generando inseguridad entre la población, etc. Se caracterizó especialmente por su duración, intensidad y su alcance mundial.

A pesar del boom económico de los años veinte, la agricultura americana tuvo problemas importantes: la caída del precio del trigo, de su exportación y producción. La exportación del sector del algodón se mantenía, pero en unos niveles muy bajos. Esto en un primer momento tiene efectos a nivel local, ya que en un principio son los pequeños productores los que se endeudan con los bancos, debido a que no pueden exportar sus productos.

Por tanto, los stocks se acumularon, el consumo de la población bajaba y la inversión también disminuyó. Esto ponía fin a los llamados felices años veinte, con elevados sueldos, costes bajos y un índice al consumo elevado. Destaco especialmente el hecho de que estas grandes inversiones se hacían sin la concesión de un aval que las garantizara, así que podríamos decir que se trataba de un crecimiento artificial, donde sus bases se tambaleaban hasta que finalmente ocurrió la crisis.

En los años veinte aparecieron productos en masa y se concedían créditos al consumo de tal manera que el endeudamiento de la población aumentaba. Llega un momento que la deuda de la persona es tan grande que el consumo se bloquea. Es cuando entonces los empresarios si quieren obtener beneficios elevados trasladan su dinero a la bolsa, en vez de invertir en sus propias empresas.

Con esta entrada masiva de dinero a la bolsa y de manera constante es cuando se produce la especulación, y cuando ésta se rompe es cuando se produce el crack.

En un primer momento no sólo se vio afectada la agricultura. También afectó a sectores como la construcción y la automoción. Esto provocaba una disminución de la producción y el comercio mundial, aumentando los aranceles e imponiendo restricciones a las importaciones. Se trataba de una política monetaria restrictiva, en la que cada vez entra menos dinero en la bolsa, de manera que al final todos querían vender y ninguno compraba.

Se había producido un boom especulativo que disparó los índices de cotización de la bolsa de Nueva York, las acciones se compraban a crédito únicamente para especular. Como garantía los bancos se quedaban las acciones si no devolvían los créditos.

El paso que desde mi punto de vista es clave fue cuando el Banco Central aplicó una política restrictiva. Podría haber funcionado perfectamente en una política monetaria expansiva, pero debido a los altos índices de la bolsa el Banco Central se alarmó y limitó la concesión de créditos. Es entonces cuando el pánico empezaba y se llegó al crack, remarcando, como se ve en la primera imagen el punto más alto, que se produjo el jueves 24 de octubre de 1929 (Jueves Negro), cuando se produjo una venta masiva de acciones, debido a que tampoco había ninguna autoridad que controlara las operaciones que se producían en la bolsa. Así, los especuladores venden masivamente sus acciones para pagar los créditos, lo que provoca otra caída de las cotizaciones el Martes Negro (29 de octubre de 1929).

Muchas familias obviamente se vieron afectadas hasta llevarles a la ruina, debido a las grandes expectativas que se les ofrecía en una coyuntura que se podría decir próspera, en estos años veinte.

Este fenómeno puramente bursátil se traslada al sector bancario. Los bancos dejan de recibir el pago a los créditos y se queda con las acciones que los garantizaban, pero que ahora ya no valen nada. De la misma manera, los clientes empiezan a retirar sus depósitos, sus pequeños ahorros, y la banca recibe presiones tanto por las acciones como por los clientes, hasta llevarles a su quiebra.

La crisis financiera se trasladó a todos los sectores de la economía. Es entonces cuando estas quiebras bancarias tuvieron efectos sobre la economía, ya que los bancos o quebraron o dejaron de conceder créditos (aquellos que continuaron en pie), y esto se traduce a una bajada del consumo y de la inversión. Esta bajada del consumo tiene como consecuencia la caída de precios, empeorando las expectativas empresariales y acumulando los stocks. Muchas empresas también cerraron, y esto significaba que aumentaba el paro enormemente. Es entonces cuando la economía americana, después de estos felices años, entra en su peor momento. De igual manera la producción industrial cae también.

Con la caída de los precios tampoco se reactivó la demanda. Aquí destaco el juego que podría haber dado la Reserva Federal, es decir, el sistema bancario central de los Estados Unidos. Aunque no pudo haber evitado la crisis, podría haber logrado que sus efectos fueran menores, ya sea adquiriendo acciones para evitar una caída tan brusca o dar refuerzo al sistema bancario para evitar que el pánico se extendiese, como supongo que se haría también actualmente. No intervino en la crisis hasta 1932. Si volviera a ocurrir otro fenómeno especulativo tan grande, la población confía en que sus estados no tarden tanto en intervenir y que busquen soluciones inmediatas.

Además de los orígenes y cómo afectó la crisis, también es importante aclarar las vías de difusión de la crisis, el colapso del comercio internacional y la reducción del crédito.

Ya hemos dicho antes, que cuando la bolsa de EE.UU. baja, algunos países europeos se encontraban en una situación recesiva. Pronto la crisis llegaría a Europa, a través de dos vías:
  1. La vía comercial: la reducción de las importaciones norteamericanas acaban colapsando el comercio internacional.

  2. La vía financiera: la reducción de los préstamos al extranjero por parte de EE.UU.

La economía norteamericana era el motor de la economía internacional. La crisis de EEUU provoca la caída de importaciones, ya que dejaron de comprar al exterior porque querían maximizar la producción nacional. Esto a corto plazo llevó al proteccionismo. La respuesta de los otros países fue una contracción del comercio internacional.

Finalmente sólo nos queda hablar de las soluciones o respuestas a la crisis. Lo que he mencionado antes del proteccionismo ya en sí podemos considerarlo como una respuesta clásica, con la reducción de las importaciones y con la puesta en marcha de aranceles. Los tratados internacionales también aparecen, con políticas que consistían en bajar los precios.

Pero estas soluciones no funcionaron, sino que aumentaron la recesión, debido también a la poca coordinación de políticas. La política económica debería cambiar, en un clima en el que los propios mandatarios no sabían ni cómo actuar frente a la crisis. El Estado debería intervenir más, pero se veía limitado por lo poco que recaudaba. El aumento del gasto público lo hizo a base de déficit.


La respuesta a la depresión en Estados Unidos fue el llamado New Deal. Franklin D. Roosevelt ganó las elecciones en 1932. Durante los primeros años de la depresión ocupaba la presidencia de EE.UU. el republicano Hoover. Hoover hizo poco contra la depresión confiado en que el mercado solucionaría la situación y que el Estado no debía intervenir.

En 1932 fue cuando perdió las elecciones contra el demócrata Roosevelt. Su llegada al poder representa un cambio de orientación en la política económica: el New Deal (nuevo trato).

La principal característica fue el intervencionismo. Pretendía actuar sobre los sectores más influenciados por la crisis e intentar aumentar el consumo y la inversión. Antes de su llegada al poder, ni se invertía, aumentaba el paro y la producción se reducía.

El New Deal se centró fundamentalmente en la actuación sobre el sector financiero, sobre el sector agrario, aplicar medidas relacionadas con la industria y un amplio programa de infraestructuras. Roosevelt quería que el reparto fuera menos desigual, sanear el sector financiero y reduciendo el paro reactivando la inversión. Se abrieron inspecciones para ver qué bancos podrían continuar y darles ayudas a aquellos que pudieran recuperarse y cerrar el resto.

En la agricultura y la industria también intervino el Estado. El gobierno logró subir los precios de los productos mediante la destrucción de las cosechas y reduciendo la producción, y parte del stock acumulado, de los excedentes, lo compró el estado. Con respecto a la industria, se permitieron las uniones entre empresas, los cárteles y los trusts.

Me llama mucho la atención este tema. Una vez sabemos los orígenes, cómo afectó primero a un país y al final cómo se acabó extendiendo a lo largo del mundo, ¿quién no sería capaz de ver las similitudes con la crisis que estamos viviendo actualmente? Lo que está claro es que para bien o para mal la hegemonía de Estados Unidos desde la Primera Guerra Mundial sigue vigente, cómo un sólo país puede afectar a la mayoría de los países cuando se encuentra en crisis.

Me hace gracia ver cómo la gente puede confiar en las políticas que hay en contra la crisis, y cómo se aferran a los respectivos líderes de sus partidos políticos. Está claro que ni Zapatero ni Rajoy nos van a sacar de la crisis, y allí donde empieza la crisis y se expande, es donde debe acabarse, y esperar a que el entorno de países también lo haga, se estabilicen y vuelvan a la normalidad. ¿Tendremos que esperar al intervencionismo de un nuevo New Deal actual por parte de EE.UU.? A mí me parece bien que cada país tome medidas y actúen conjuntamente, pero yo espero la gran respuesta por parte de Estados Unidos, no creo que el mercado se pueda regular solo. Tampoco podemos saber la repercusión que a la larga puede tener esta crisis ni si será tan grave como la de 1929, a corto plazo ya lo estamos viendo por ahora.

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